Nuestra salud mental es importantísima para gestionar nuestras relaciones sociales y laborales. En estas últimas juega un papel esencial pudiendo quebrarlas en cualquier momento.
En el día a día estamos tan acostumbrados a afrontar la presión laboral que muchas veces no somos conscientes de ello.
La ansiedad como baja laboral
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede provocar sudores, tensión y palpitaciones.
Hay muchos tipos de ansiedad y, en el caso de la ansiedad generalizada se preocupa por los problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y o la familia, pero, esa preocupación es excesiva.
Tipos de baja por ansiedad. Contingencias comunes vs profesionales
En las contingencias comunes y profesionales el primero en proteger es al trabajador de enfermedades comunes, sin embargo, en las contingencias profesionales se protege al trabajador de enfermedades profesionales.
La baja laboral por ansiedad es un tipo de baja médica reconocida como una enfermedad común o profesional debido a que no permite desempeñar las tareas en la empresa.
Como existen diferentes tipos de ansiedad, para poder obtener la baja laboral por ansiedad profesional se debe acudir a la Seguridad Social y/o a la mutua de la empresa colaboradora, además de cumplir unos requisitos:
- Deberá estar reconocida por un facultativo médico de la Seguridad Social o de la mutua colaboradora con la empresa y en convenio con la Seguridad Social, solo en el caso de ser una baja por ansiedad derivada de la actividad profesional.
- Estar dado de alta en la Seguridad Social y al corriente del pago de las cuotas, si es trabajador autónomo.
- En el caso de baja por contingencia común, será necesaria una cotización previa de 180 días en los 5 años anteriores.
- Si se trata de una baja laboral por depresión por contingencia profesional, no se requerirá un periodo de cotización previo.
Aunque parece raro, una vez se obtenga la baja, el empleado tiene derecho a inventarse otro motivo de baja aunque, si sufre presión para su regreso por parte de la empresa, se aconseja recopilar pruebas y denunciar.
En el caso de la baja laboral temporal por ansiedad, el periodo máximo será de 365 días prorrogables por otros 180, si durante este transcurso se prevé curación.
Por su parte, en el caso de la baja laboral de larga duración se puede producir desde los 6 meses iniciales hasta los 24 meses como máximo.
Si se llegan a alcanzar los 365 días sin que haya desaparecido el motivo que impida acudir al puesto de trabajo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) podrá autorizar una prórroga de hasta 180 días, tras haber realizado una valoración del estado de salud.
¿Te pueden despedir estando de baja por ansiedad o depresión?
Como norma general, el despido por falta de asistencia al trabajo por causa justificada, como en el caso de una baja por ansiedad reconocida por un médico, no constituye una causa de despido justificada, lo que conlleva la nulidad del despido.
¿Cuál es el origen de la ansiedad laboral?
El uso generalizado de las nuevas tecnologías de la información o comunicación es la causa principal de las nuevas amenazas. Es por eso que, se crean situaciones de tareas y falta de instrucción y adiestramiento.
La presión y el exceso de trabajo son los factores más comunes que provocan ansiedad en el ámbito laboral.
El Suicidio como Accidente de trabajo
La jurisprudencia reciente acepta el suicidio como accidente de trabajo cuando se produce en el propio puesto de trabajo. Cuando el suceso tiene lugar fuera de este ámbito, es necesario probar el nexo causal entre el suicidio y el motivo que lo provocó. Probar que sea la causa algún problema laboral.
La cuestión ha sido tratada en un reciente caso, ventilado en tribunales el 10 de enero de 2019 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, donde se decide que el suicidio de un empleado de banca al precipitarse desde la azotea del trabajo tras una discusión con un cliente sí es accidente de trabajo. La mutua, que es la parte recurrente en apelación, debe pagar por tanto las prestaciones debidas a la viuda y los hijos.
La sentencia repasa la jurisprudencia recogida hasta hoy sobre la cuestión, recordando que la casuística del supuesto es esencial para que el juez pueda valorar si nos encontramos ante una contingencia laboral o no. Por lo general, los tribunales han venido asumiendo iuris tantum que existe accidente laboral cuando se da en el lugar del trabajo y no se prueba que existe un origen distinto al laboral para el trastorno mental que conduce al empleado al suicidio, por vía de la presunción del artículo 156.3 de la Ley General de Seguridad Social (LGSS).
En el mencionado caso, la parte contraria no es capaz de acreditar que existan causas ajenas al trabajo que hayan provocado el suicidio. Por tanto, el TSJ otorga la razón a la familia del trabajador fallecido.
El actual criterio jurisprudencial se aleja de la línea que marcaba sólo accidente laboral si se daba el suicidio que tenía lugar en el lugar de trabajo, o intiniere (yendo y viniendo al puesto de trabajo). Esto suponía una presunción sobre el carácter laboral del accidente recogida en el art 156.3 de la Ley General de la Seguridad Social. Esta presunción se puede desvirtuar por la otra parte probando que existan causas ajenas al trabajo que ha conducido a esta situación al trabajador.
Hemos de tener en cuenta que las enfermedades relativas a la salud mental son enfermedades multifactoriales, son producidas en la gran mayoría de los casos por múltiples factores. Cada una de las partes tiene la ardua tarea de probar el nexo causal del origen laboral o no del propio suicidio.
¿Qué pasa si el suicidio se da fuera del trabajo?
La jurisprudencia ha avanzado en este sentido, abriendo una línea jurisprudencial que permite declarar que existe accidente laboral tanto en situaciones de suicidio en el lugar de trabajo como fuera de él.
Se permite que se reconozca accidente laboral incluso cuando existan causas ajenas al trabajo, como antecedentes depresivos, y la relación entre el suceso y el origen laboral sea meramente indirecta o no tan evidente.
Esto abre la declaración de suicidios como accidentes de trabajo que antes no se daban.
Pero ojo no debemos olvidar que aún es muy complicado, y siempre nos tenemos que poner en manos de expertos en la materia para que se reconozca como accidente laboral.
En Santolalla Abogados estamos especializados en derecho laboral. Tanto si eres trabajador como empresa, este despacho de abogados es tu gran aliado para defender tus derechos. Contacta con nosotros al teléfono 640 390 876 o a través de nuestro formulario de contacto.
0 comentarios